Si quiere dejar de fumar, es posible que hoy se encuentre en una de estas situaciones:
- tienes que perder peso y además quieres dejar de fumar.
- no tienes peso que perder pero quieres dejar de fumar y tienes miedo de engordar cuando lo dejes.
¿Cómo se explica el aumento de peso cuando se deja de fumar?
Afortunadamente, el aumento de peso no es inevitable. Sin embargo, cuando se deja de fumar, pueden ponerse en marcha ciertos mecanismos que pueden provocar un aumento de peso en mayor o menor medida.
En primer lugar, cuando fumas, consumes nicotina, que es una sustancia excitante y, por lo tanto, aumenta ligeramente tu tasa metabólica basal. Por lo tanto , cuando fuma, quema más calorías al día que un no fumador. Cuando deje de fumar, si sigue el mismo tipo de dieta que antes, es muy probable que engorde un poco. Esto puede regularse y anticiparse cambiando su dieta en cuanto deje de fumar, de forma que consuma algo menos de calorías al día. Se recomienda especialmente un programa de adelgazamiento con apoyo dietético durante este periodo posterior al tabaquismo.
A menudo se aconseja a los ex fumadores que mantengan las manos ocupadas para no compensar el tabaquismo con el picoteo. Cualquier cosa que te mantenga ocupado y alivie el estrés es buena para ti: actividades manuales, físicas, etc. Se pueden considerar otros métodos para enseñarte a gestionar el estrés, como la sofrología, el deporte o incluso aplicaciones zen que te permiten respirar y meditar. También debe pedir consejo a su médico sobre los productos sustitutivos de la nicotina, que pueden ser una valiosa ayuda para dejar de fumar.
¿Debería empezar a dejar de fumar paralelamente a su programa de adelgazamiento?
Dejar de fumar tiene tantos beneficios para la salud que debería ser su prioridad. Si le preocupa que su pérdida de peso se ralentice, hable con su dietista, que podrá darle los consejos adecuados para que todo vaya sobre ruedas. Recuerde también que recuperará una mejor capacidad respiratoria, lo que le permitirá aumentar su actividad física.
Si ya ha dejado de fumar, piense en reequilibrar su dieta
Si ya ha dejado de fumar, se recomienda especialmente seguir un programa de adelgazamiento, ya que le permitirá controlar mejor su peso mientras recibe un buen apoyo.