Pastel de polenta con tomates secos, jamón serrano y queso de cabra

Preparación

1/ Precalentar el horno a 220 C.
Rehidratar los tomates secos (25 g/persona) con aceite de oliva durante unos 15 minutos*. (Cubrir completamente los tomates con aceite).

2/ Disolver la pastilla de caldo en un cazo con agua hirviendo (250 ml/persona), bajar el fuego, verter la polenta (70 g/persona) y cocer durante 3 min, hasta que la polenta espese. Retirar del fuego, sazonar con pimienta y sal si es necesario.

Verter la polenta en un molde forrado con papel de horno y hornear durante 20 minutos*.

3/ Mientras tanto, enjuagar y secar los brotes de espinacas (50 g/persona), reservar.
Cortar el queso de cabra en dados (40 g/persona) y reservar.
A continuación, triturar los tomates secos, reservando sólo 1 cucharada sopera/persona de aceite de oliva, salpimentar y reservar.

4/ Sacar la tarta del horno, repartir por encima los tomates secos, poner los brotes de espinacas y a continuación poner por encima las lonchas de queso de cabra y jamón (2 lonchas/persona). Hornear de 6 a 8 minutos más.

5/ Sacar la tarta del horno y disponerla directamente en los platos.

6/ ¡Disfruta!

* El tiempo de rehidratación de los tomates secos puede variar en función de su tamaño. Para que los tomates queden aún más suaves, no dudes en rehidratar los tomates secos la víspera, en el frigorífico.
El tiempo de cocción de la tarta de polenta puede variar en función del tipo de horno utilizado.