Pollo caprese con balsámico y tallarines

Preparación

1/ Rehidratar los tomates secos cubriéndolos completamente con aceite de oliva durante unos 15 minutos.

2/ Precalentar el horno a 180 C.
Enjuagar las hojas de albahaca. Cortar la mozzarella en rodajas semigruesas y los tomates secos en tiras finas. Reservar cada ingrediente por separado.

3/ Abrir las pechugas de pollo por la mitad y salpimentar. Sazonar el interior y el exterior con orégano seco y un poco de aceite de oliva.
Rellenar las pechugas de pollo con los tomates secos, unas lonchas de mozzarella (2 por persona) y unas hojas de albahaca (reservar unas hojas de albahaca para decorar).
Cerrar las pechugas de pollo y mantenerlas cerradas, por ejemplo con pequeños pinchos.

4/ En una sartén, a fuego medio-alto, calentar un chorrito de aceite de oliva y dorar el pollo unos 3 minutos por cada lado.

5/ Mientras tanto, pela el diente de ajo y pícalo. En un bol pequeño, mezcle el ajo, el vinagre balsámico (20 ml/persona) y el azúcar blanco o moreno (½ cucharada/persona). Añadir la mezcla a la sartén con el pollo y freír durante 2 ó 3 minutos hasta que la salsa espese.

6/ Meter la cazuela en el horno o disponer las pechugas de pollo con la salsa en una fuente apta para su horno y continuar la cocción de 10 a 15 minutos*, hasta que el pollo esté cocido.

7/ Mientras tanto, hervir los tallarines (50 g/persona) en agua con sal en una cacerola durante unos 6 u 8 minutos, escurrirlos y aliñarlos con un poco de aceite de oliva.
A continuación, disponer los tallarines directamente en los platos.

8/ Saque el pollo del horno, retire las brochetas y disponga el pollo Caprese con los tallarines, aderece con la salsa y decore con unas hojas de albahaca.

9/ ¡Que aproveche!

* El tiempo de cocción del pollo puede variar en función del tamaño y grosor de las piezas y del tipo de horno utilizado.

¡Para disfrutar caliente!