Tarta de calabaza, queso de cabra y rúcula

Preparación

1) Precalentar el horno a 200°C.

2) Pelar la calabaza con un pelador y cortarla en dados pequeños, sazonar con guindilla (½ cucharadita / 2 personas), una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva, mezclar y disponer en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Hornear durante 20 minutos*.

3) Mientras tanto, enjuagar la rúcula y reservar.
Cortar el queso de cabra en dados pequeños (50 g/persona).

4) Sacar la calabaza del horno.
Colocar la masa quebrada en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y pincharla con un tenedor.
Repartir por encima la ricotta (50g/persona), el butternut (150g/persona) y el queso de cabra y hornear otros 10 minutos*.

5) Disponer la tarta de calabaza a partes iguales en los platos y adornar con unas hojas de rúcula por encima (1 puñado/persona).

6) ¡Que aproveche!

*El tiempo de cocción de la tarta de calabaza y carne picada puede variar en función del grosor de las piezas y del tipo de horno utilizado.